La apraxia del habla infantil (AHI) no es un simple retraso en el habla, sino un trastorno neurológico motor que dificulta a los niños planificar y coordinar los movimientos necesarios para hablar, a pesar de saber lo que quieren decir.
Imagina que tienes una canción en la mente, pero cada vez que intentas cantarla, tu voz no responde como esperas. Así se siente un niño con apraxia: las palabras están ahí, pero no logran salir con claridad.
❤️ Detrás de cada palabra, hay un esfuerzo inmenso
Los niños con apraxia no carecen de inteligencia ni de ganas de comunicarse. Al contrario, suelen entender perfectamente lo que escuchan y muestran frustración al no poder expresarse. Este es uno de los grandes retos para las familias: ver cómo su hijo lucha por hablar y no siempre es comprendido.
Por eso es tan importante mirar más allá del habla. Estos niños necesitan que el mundo les escuche con el corazón.
🛑 ¿Cuáles son las señales de alerta?
Cada niño es único, pero algunas señales comunes de apraxia del habla pueden incluir:
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Dificultad para imitar sonidos o palabras, incluso cuando se le guía.
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Errores inconsistentes al decir palabras.
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Omisión de sonidos o sílabas.
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Problemas con la entonación y el ritmo del habla.
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Frustración frecuente al intentar hablar.
 
Si como madre, padre o educador notas algo de esto, no estás exagerando al preocuparte. La detección temprana hace toda la diferencia.
💬 ¿Tiene solución?
Sí, con el acompañamiento adecuado, los niños con apraxia pueden avanzar significativamente. No existe una “cura” rápida, pero con terapias especializadas (como la fonoaudiología con enfoque motor), constancia y mucho amor, sí es posible que desarrollen una comunicación funcional y clara.
👪 El papel de la familia es clave
Un niño con apraxia necesita más que ejercicios de habla. Necesita:
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Rutinas llenas de palabras, aunque él aún no las diga.
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Celebrar los pequeños avances como grandes victorias.
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Ser comprendido con gestos, imágenes o dispositivos de apoyo.
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Un entorno libre de presión y cargado de paciencia.
 
Recuerda: la forma en la que tú crees en él influye directamente en su progreso.
🎯 No estás solo
Buscar ayuda no es rendirse. Es el primer paso para construir un camino nuevo. Existen profesionales, comunidades de padres y recursos que pueden acompañarte en este proceso. Tu hijo no necesita hablar perfecto para ser escuchado. Necesita ser amado, respetado y acompañado.


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