La apraxia del habla infantil (AHI) no es un simple retraso en el habla, sino un trastorno neurológico motor que dificulta a los niños planificar y coordinar los movimientos necesarios para hablar, a pesar de saber lo que quieren decir.
Imagina que tienes una canción en la mente, pero cada vez que intentas cantarla, tu voz no responde como esperas. Así se siente un niño con apraxia: las palabras están ahí, pero no logran salir con claridad.