Los calambres menstruales, o dismenorrea, son una realidad para millones de mujeres y personas menstruantes. No son “exageraciones” ni simples molestias: son contracciones del útero para desprender el revestimiento endometrial, y pueden ir desde una sensación leve hasta un dolor que interrumpe el día por completo.
💡 Lo que muchas veces no se dice:
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El dolor no siempre es igual cada mes: puede variar por el estrés, la alimentación, el descanso o incluso cambios hormonales naturales.
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No es “normal” que el dolor sea incapacitante. Si los calambres interfieren con tu vida diaria, puede ser señal de afecciones como endometriosis o síndrome de ovario poliquístico, y es importante buscar atención médica.
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El impacto no es solo físico: el dolor menstrual también puede afectar el estado de ánimo, la concentración y la energía.