A veces pensamos que el sol solo deja bronceados, pero también puede dejar heridas que no se ven de inmediato.
El cáncer de piel es uno de los más comunes en el mundo, y muchas veces comienza con algo tan pequeño como una mancha, una herida que no sana o un lunar que cambia.
👀 ¿Qué debemos observar?
Tu piel tiene memoria. Recuerda cada quemadura solar, cada exposición prolongada. Por eso, presta atención a:
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Lunares que cambian de forma, color o tamaño.
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Manchas nuevas o que crecen rápidamente.
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Heridas que no cicatrizan en semanas.
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Zonas de la piel que pican, sangran o se ven diferentes.
📌 Tipos comunes de cáncer de piel
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Carcinoma basocelular: el más frecuente, pero también el menos agresivo.
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Carcinoma espinocelular: puede diseminarse si no se trata.
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Melanoma: menos común, pero más peligroso. Detectarlo a tiempo puede marcar la diferencia.
🧴 La prevención es el mejor tratamiento
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Usa protector solar todos los días, aunque esté nublado.
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Evita la exposición directa al sol entre las 10 a.m. y 4 p.m.
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Usa ropa protectora, gafas de sol y sombrero.
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Hazte revisiones dermatológicas, al menos una vez al año. Y si ves algo raro, no esperes.
💬 Un mensaje cercano
El cáncer de piel no discrimina. Le puede pasar a cualquiera: joven o mayor, de piel clara o morena. Pero también es uno de los pocos tipos de cáncer que podemos ver con nuestros propios ojos.
Tu piel es única. Cuídala. Escúchala. Protégela.
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