Imagina que tu corazón es como un motor que nunca descansa. Día y noche, late por ti. Pero a veces, incluso el motor más fuerte puede fallar.
Un ataque cardíaco no siempre llega como en las películas: con un dolor fuerte en el pecho y una caída dramática al suelo. A veces es más silencioso. A veces solo hay un cansancio inusual, una molestia leve en el pecho, o incluso dolor en la mandíbula, el cuello o la espalda.
Y lo más duro: muchas personas no saben que están teniendo un ataque cardíaco hasta que es demasiado tarde.
💡 ¿Qué es realmente un ataque cardíaco?
Es cuando el flujo de sangre que alimenta al corazón se bloquea. Eso significa que parte del músculo cardíaco no recibe oxígeno… y empieza a morir. Cuanto más se tarda en recibir ayuda, más daño sufre el corazón.
🚨 Señales que no debes ignorar
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Presión o molestia en el pecho, como si algo pesado se apoyara sobre ti
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Dolor que se extiende a brazo, cuello, mandíbula o espalda
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Falta de aire, incluso en reposo
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Náuseas, sudor frío, mareos
👉 Dato importante: En mujeres, los síntomas pueden ser más sutiles. Fatiga extrema, ansiedad o malestar en el abdomen pueden ser señales clave.
❤️ Un mensaje desde el corazón
Tu cuerpo siempre te habla. A veces susurra, a veces grita. La clave está en escucharlo a tiempo. Prevenir un ataque cardíaco no es solo cuestión de pastillas: es también de hábitos, de amor propio.
🫶 Comer mejor. Dormir bien. Caminar más. Dejar de fumar. Hacerte chequeos aunque te sientas bien. Cuidarte no es egoísmo, es respeto por la vida.
🩺 ¿Qué puedes hacer hoy?
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Agenda un chequeo si tienes antecedentes familiares o factores de riesgo
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Aprende RCP: podrías salvar una vida
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Comparte esta información. Hablar puede prevenir tragedias
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