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martes, 24 de septiembre de 2024

Viviendo con La Diabetes Mellitus

 La diabetes mellitus es más que una condición médica crónica; es un estilo de vida que transforma profundamente la manera en que una persona vive, se alimenta y se relaciona con su cuerpo. Aunque la diabetes se describe en términos de glucosa, insulina y niveles en sangre, es crucial recordar que detrás de cada diagnóstico hay personas con historias, miedos y desafíos diarios que a menudo son invisibles.



¿Qué es la diabetes mellitus?

La diabetes mellitus es un trastorno que afecta la capacidad del cuerpo para producir o utilizar adecuadamente la insulina, una hormona que permite que la glucosa entre en las células y se convierta en energía. Existen dos tipos principales:

  1. Diabetes tipo 1, donde el cuerpo no produce insulina y requiere administración externa de esta hormona.
  2. Diabetes tipo 2, en la que el cuerpo no usa la insulina de manera eficaz, comúnmente vinculada al estilo de vida y factores genéticos.

Independientemente del tipo, vivir con diabetes implica un compromiso constante con la salud.



El impacto emocional de vivir con diabetes

Para muchas personas, el diagnóstico de diabetes puede ser devastador. Se trata de una enfermedad que exige un control meticuloso y continuo. Medir la glucosa, administrarse insulina, controlar la alimentación y hacer ejercicio se convierten en tareas diarias. Este nivel de control puede generar una gran carga emocional, que va desde la ansiedad por los riesgos a largo plazo (como enfermedades cardíacas, ceguera o amputaciones) hasta la frustración por los cambios en el estilo de vida.

Uno de los mayores retos es la sensación de pérdida de libertad. Tener que planificar constantemente lo que se come, cuándo se come y cómo se equilibra la actividad física puede hacer que muchos sientan que ya no controlan su propia vida. Este peso mental a menudo se subestima, pero es una realidad constante para quienes viven con diabetes.

La soledad del autocontrol

El autocontrol riguroso es uno de los pilares del tratamiento de la diabetes. Sin embargo, este nivel de responsabilidad personal a menudo conlleva sentimientos de soledad. Las personas con diabetes a menudo enfrentan momentos de duda, preguntándose si están haciendo lo suficiente o si un desliz en su dieta podría tener graves consecuencias en su salud a largo plazo. Esto puede ser aún más difícil cuando el entorno social no comprende completamente las implicaciones de la enfermedad.

Por eso, el apoyo emocional y la comprensión de amigos, familiares y la comunidad son esenciales. No es solo una cuestión de hacer recomendaciones, sino de escuchar, acompañar y comprender que el manejo de la diabetes no es perfecto. Los pacientes pueden tener días difíciles, y eso también es parte del proceso.

Desmitificando la dieta y el ejercicio

Uno de los mayores cambios que enfrentan las personas con diabetes es la alimentación. La idea de que las personas con diabetes tienen que seguir una dieta estricta y restringida puede ser una fuente de angustia. Aunque es cierto que se debe controlar el consumo de carbohidratos, azúcares y grasas, también es importante señalar que con el conocimiento adecuado, una persona con diabetes puede disfrutar de una dieta equilibrada y variada sin sentirse privada.

El ejercicio también juega un papel crucial en la gestión de la diabetes, ya que ayuda a controlar los niveles de glucosa. Sin embargo, para algunos, especialmente aquellos con complicaciones de la enfermedad, la actividad física puede ser un desafío. Por eso, es vital encontrar rutinas de ejercicio que se adapten a las capacidades de cada persona y que, sobre todo, no se sientan como una carga más.

Un mensaje de esperanza

A pesar de los retos, es importante destacar que la diabetes puede ser controlada. Con el avance de la medicina, hoy existen herramientas como la tecnología de monitoreo continuo de glucosa, los dispositivos de administración de insulina y nuevos medicamentos que facilitan la vida de quienes viven con esta condición. Además, el acceso a una red de apoyo médico y emocional es esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Reflexión final

La diabetes mellitus no define a quienes la padecen, aunque puede parecer que marca cada uno de sus días. Lo que define a las personas con diabetes es su resiliencia, su capacidad de adaptarse y de enfrentar, día a día, una serie de desafíos que para otros son invisibles. Humanizar esta condición implica reconocer no solo los aspectos clínicos, sino el impacto que tiene en la vida cotidiana, en las emociones y en las relaciones. Al escuchar y entender estas historias, podemos ofrecer un apoyo más profundo, basado en la empatía y el respeto.

martes, 24 de septiembre de 2019

10 alimentos que los diabéticos deben comer diariamente


Asegúrese de poner esto en su rotación de comidas.


La elección de alimentos saludables para controlar el azúcar en la sangre es clave para las personas con diabetes



La elección de alimentos saludables para controlar el azúcar en la sangre es clave para las personas con diabetes tipo 2, pero ¿qué pasaría si hubiera alimentos que no solo mantuvieran la diabetes bajo control, sino que también mejoraran su diabetes y su salud en general, como el calcio puede mejorar la salud ósea? Los investigadores han identificado algunos alimentos funcionales clave que parecen mejorar la enfermedad y posiblemente reducir el riesgo.

Arándanos




Comer la pequeña fruta azul es una forma rica en nutrientes para obtener algunos de sus carbohidratos diarios, y la investigación también sugiere que comer arándanos regularmente, así como otras bayas, mejora la sensibilidad a la insulina. Esto significa que las células son más receptivas a la insulina del cuerpo. Los investigadores también reconocen que el efecto antiinflamatorio de los fitoquímicos en las bayas posiblemente reduzca algunos de los riesgos cardiovasculares observados con la diabetes tipo 2.

Naranjas


Naranjas, pomelos, clementinas: la investigación sugiere que el consumo de cítricos tiene efectos positivos a largo plazo sobre el azúcar en la sangre, así como los niveles de colesterol, gracias al compuesto antiinflamatorio hesperidina y una dosis saludable de fibra soluble. La investigación adicional de la Escuela de Salud Pública de Harvard sugiere que comer la fruta entera, en lugar del jugo, se asoció con un menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.

Garbanzos


Los garbanzos, así como los frijoles y las lentejas, son alimentos bien conocidos con un bajo índice glucémico, lo que los convierte en una buena opción para la diabetes, pero una nueva investigación sugiere que comer legumbres puede tener un efecto terapéutico. En un estudio de 2012 publicado en Archives of Internal Medicine, las personas con diabetes tipo 2 consumieron una taza de legumbres diariamente como parte de su consumo de carbohidratos durante tres meses. En comparación con otros participantes del estudio, los consumidores diarios de leguminosas mostraron mayores disminuciones en los valores de hemoglobina A1c y disminuciones en la presión arterial.

Chocolate negro


¿Puede una golosina realmente mejorar el control de la glucosa? Algunos estudios de investigación encontraron que una pequeña cantidad de chocolate negro de alta calidad que se consume diariamente disminuye los niveles de insulina en ayunas y la presión arterial. Los efectos observados se atribuyen a compuestos llamados polifenoles. Siempre discuta los cambios y adiciones a su dieta con un profesional médico primero, pero intercambiar un poco de chocolate negro de alta calidad y bajo en azúcar en lugar de otros carbohidratos menos saludables podría hacer que sus papilas gustativas y niveles de glucosa sean más felices.

Comidas a base de plantas


Los vegetarianos tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar diabetes tipo 2, pero muchos han asumido que es porque también tienden a tener un IMC más bajo. Pero un estudio de 2012 en el Journal of Preventive Medicine encontró que una dieta de alta densidad de nutrientes (HND), esencialmente centrada en la ingesta diaria de frutas, verduras, nueces y legumbres mientras se saltea la carne, tiene un gran impacto en las personas con diabetes. De hecho, después de seguir una dieta HND durante siete meses, los participantes del estudio tuvieron disminuciones significativas en HgbA1c, presión arterial y triglicéridos, aumentos significativos en los niveles de HDL y el 62 por ciento tenía niveles de glucosa en sangre dentro del rango normal.

Aceite de oliva


Reemplazar las grasas saturadas y trans con grasas insaturadas más saludables es una recomendación clave para todas las personas, pero el tipo de grasas consumidas puede desempeñar un papel aún mayor en la salud de las personas con diabetes tipo 2. Esto se debe a que la diabetes está asociada con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y accidente cerebrovascular. Controlar el peso, mantenerse activo y controlar los niveles de glucosa a través de la dieta puede ayudar, pero es importante que las grasas y aceites saludables para el corazón sean los principales contribuyentes de grasas a la dieta. El consumo de aceite de oliva virgen extra se asocia no solo con una disminución del riesgo de diabetes, sino que algunas investigaciones sugieren que también puede mejorar el uso de glucosa por las células gracias a sus efectos antiinflamatorios. Haga que el aceite de oliva sea su "plato" diario al cocinar y usar aceites en aderezos para ensaladas, y también busque maneras de incorporar nueces, semillas, aguacate y pescado de agua fría cada semana.

Vegetales verdes


La mayor ingesta de verduras de hoja verde y vegetales verdes sin almidón en diabéticos tipo 2 de 65 años o más se asoció con niveles disminuidos de HgbA1c y reducciones significativas en los factores de riesgo cardiovascular. Todavía se está estudiando si estos efectos se deben a la densidad de nutrientes de los vegetales, específicamente a las vitaminas A, C y E, y al magnesio cuyas ingestas se han asociado con un mejor control glucémico, o la sustitución de estos vegetales en lugar de menos Alimentos ricos en nutrientes. Los mejores resultados se observaron cuando se consumieron al menos 200 g de vegetales por día (aproximadamente 3 a 3 ½ tazas), con al menos 70 g de vegetales verdes (aproximadamente ¾ a 1 taza).

Nueces y mantequilla de maní


Comer 5 porciones por semana de nueces (1 porción = 1 oz de nueces o 1 cucharada de mantequilla de nueces) se asoció con una reducción significativa en la enfermedad cardíaca y el riesgo de accidente cerebrovascular en mujeres con diabetes tipo 2 en el Estudio de Salud de Enfermeras de larga duración, mientras que un estudio de 2011 publicado en la revista Diabetes Care descubrió que las personas con diabetes habían mejorado el control del azúcar en la sangre y los lípidos en la sangre cuando comían 2 onzas de nueces al día en lugar de carbohidratos. Considere cambiar algunas calorías de carbohidratos refinados por nueces, almendras o mantequilla de maní, ¡solo asegúrese de observar el tamaño de la porción y la sal!

Probióticos


En los últimos años, varios estudios han examinado los efectos que las bacterias "buenas" pueden tener en la regulación de la glucosa, y algunos se centraron en la ingesta de yogur y otros en la ingesta de probióticos. Los hallazgos iniciales en todos los estudios sugieren que comer alimentos ricos en probióticos, como el yogur, mejora significativamente los niveles de glucosa en ayunas y / o HgbA1c cuando se consume regularmente y durante más de ocho semanas.

Canela


La sabrosa y dulce canela con especias parece aumentar la sensibilidad a la insulina, lo que ayuda a reducir el azúcar en la sangre. Todavía se está investigando el mecanismo exacto de cómo lo hace la especia dulce, así como la ingesta recomendada, pero la mayoría de las investigaciones apuntan a la capacidad de la canela para ayudar en el control de la glucosa en sangre a diario y a largo plazo, y no aparece tener posibles efectos secundarios además de agregar un poco de sabor. Intenta espolvorear un poco sobre los alimentos que ya estás comiendo, como la avena, el yogur y las mantequillas de nueces.