Si bien es cierto que el calcio es fundamental para la salud de los huesos, no es lo único que se necesita para mantenerlos en óptimas condiciones. Nutrientes como el fósforo, el magnesio, el zinc, el omega 3 y vitaminas del complejo B, presentes en varios alimentos también juegan un papel fundamental para la salud de nuestros huesos, por lo tanto, deberíamos incorporarlos en la alimentación diaria si queremos mantenerlos debidamente sanos y fuertes.