Actualmente existen cuatro tipos básicos de tratamiento en las neoplasias: Cirugía, radioterapia, quimioterapia e inmunoterapia. Tanto la radioterapia como la quimioterapia tratan de reducir y eliminar las células cancerigenas. En esta labor no sólo resultan dañadas las células tumorales, sino que también son dañadas las células sanas. La inmunoterapia es un método de reciente aplicación que consiste en inmunizar el organismo contra su propio tumor, utilizando principalmente el interferón (administrado por vía externa) como reforzador de la inmunidad.
Algunos ensayos en Japón, China y, mas recientemente en los EE.UU., han indicado que los compuestos químicos derivados del Ganoderma Lucidum pueden prolongar la supervivencia de los pacientes del cáncer
Numerosos médicos, especialistas e investigadores, como el Dr. Shigeno, el Dr. Morishige o el Dr. Chen, coinciden en afirmar que el Reishi tiene la capacidad de reforzar la inmunidad del organismo. Se considera que los hidratos de carbono en polisacáridos del Reishi poseen un importante potencial anticancerígeno. Sin embargo, según el Dr. Chen esta capacidad no es única de los polisacáridos, sino de la actuación conjunta de varios de los componentes del Reishi.
El Dr. Shigeno, ha comprobado que los polisacáridos sensibilizan los receptores que mantienen la comunicación intercelular. La fluidez de información resultante, hace posible que las células defensivas identifiquen con mayor facilidad y rapidez la división irregular de las células.
Para el Dr. Morishige, el oligoglucano (=hidrato de carbono simple) del Reishi activa y fortalece las defensas naturales, potenciando la actuación de los macrófagos y de las células asesinas o Natural Killer. El citado doctor ha verificado que la acción conjunta del germanio y de los polisacáridos aumenta la producción de interferón. Según los resultados obtenidos en sus experiencias, el Reishi incrementa de 30 a 50 veces la producción de esta sustancia.