Es una enfermedad rara pero grave, causada por una toxina que paraliza los músculos. No viene del aire... ¡viene de lo que comemos!
🥫 El mayor riesgo está en alimentos mal conservados, especialmente enlatados caseros, embutidos o miel (¡mucho cuidado con los bebés!).
¿Alguna vez te has mirado al espejo y has pensado: “¿Por qué parezco más cansado de lo que me siento?”
Las bolsas debajo de los ojos no siempre son culpa de una mala noche. A veces, incluso después de dormir bien, siguen ahí. Y eso puede frustrar... mucho.
Las bolsas son pequeñas acumulaciones de líquido o grasa que se hacen más visibles con el paso del tiempo. Factores como la edad, la genética, el estrés, la retención de líquidos o incluso alergias pueden influir. No es solo estética, a veces también reflejan cómo te sientes por dentro.
El bocio no es una enfermedad en sí, sino una señal de que algo está pasando con tu glándula tiroides. Esa pequeña mariposa en tu cuello tiene una gran responsabilidad: regula el metabolismo, el crecimiento, la temperatura corporal... y cuando se agranda, lo notamos.
Es un aumento anormal de la tiroides. Puede ser pequeño o muy visible, con uno o varios nódulos, y estar asociado a alteraciones hormonales… o no.
A veces el corazón también se retrasa…
Y no por falta de amor, sino por una interrupción en su sistema eléctrico.
🫀 El bloqueo de rama es un trastorno en la conducción eléctrica del corazón.
No es una enfermedad en sí, sino una señal de que algo puede estar pasando con tu sistema cardiovascular.
¿Sientes picazón, enrojecimiento o una sensación de arenilla en los ojos? Podrías estar lidiando con algo más común de lo que crees: la blefaritis.
🔍 La blefaritis es una inflamación crónica de los párpados, justo en la base de las pestañas. Puede parecer algo menor, pero cuando vives con ella, puede afectar tu bienestar visual y emocional.
