El virus del Zika es un recordatorio de lo vulnerables que somos frente a enfermedades que, aunque pequeñas, pueden tener un gran impacto en nuestras vidas. Transmitido por la picadura de mosquitos infectados, el Zika se propagó rápidamente en muchas partes del mundo, afectando a comunidades enteras y generando preocupación, especialmente entre las mujeres embarazadas.