Recibir un diagnóstico de cáncer siempre genera miedo e incertidumbre. Pero cuando los médicos dicen que se trata de un carcinoma de origen primario desconocido, las emociones pueden multiplicarse, porque no hay un “lugar de inicio” identificado.
Este tipo de cáncer aparece cuando se encuentran células malignas en el cuerpo, pero no se logra determinar de dónde surgieron originalmente. En otras palabras, se descubre la “consecuencia”, pero no el “punto de partida”.
