Recibir un diagnóstico de cáncer de huesos no solo impacta al cuerpo, también sacude la mente, las emociones y la vida cotidiana. Es natural que aparezcan el miedo, la incertidumbre y las preguntas sin respuesta inmediata.
Recibir un diagnóstico de cáncer de huesos no solo impacta al cuerpo, también sacude la mente, las emociones y la vida cotidiana. Es natural que aparezcan el miedo, la incertidumbre y las preguntas sin respuesta inmediata.