El cáncer de estómago no es solo una enfermedad, es un camino lleno de emociones, preguntas y esperanza. Muchas veces sus síntomas iniciales, como indigestión frecuente, pérdida de apetito o cansancio, se confunden con problemas menores. Esto hace que el diagnóstico llegue tarde, aumentando la carga emocional en pacientes y familias.
