El cáncer de próstata es uno de los más comunes en hombres, especialmente después de los 50 años. Escuchar este diagnóstico puede despertar miedo, incertidumbre y muchas preguntas. Sin embargo, hablar de ello con claridad y empatía es un paso fundamental para derribar el tabú que muchas veces rodea a la salud masculina.
Cuidar la próstata no es solo cuestión de chequeos médicos, también es una forma de autocuidado, de amor propio y de responsabilidad hacia quienes nos rodean. La detección temprana hace la diferencia: cuando se diagnostica a tiempo, las probabilidades de tratamiento exitoso son muy altas.

