Como emprendedores, sabemos que el éxito requiere esfuerzo, dedicación y muchas horas de trabajo. Pero, ¿qué pasa cuando ese mismo esfuerzo que aplicamos en nuestro negocio lo estamos pidiendo de más a nuestro cuerpo? Las lesiones musculares por sobreesfuerzo son un recordatorio de que, al igual que nuestra mente, nuestro cuerpo también tiene sus límites.