Imagínate despertar un día y darte cuenta de que las cosas que solían ser claras ya no lo son. Las letras en los libros se vuelven borrosas, los rostros familiares pierden definición, y esos pequeños momentos que nos hacen sentir conectados con el mundo empiezan a desvanecerse. Esto es lo que muchas personas experimentan con la degeneración macular , una enfermedad silenciosa pero muy real que afecta la parte central de la retina, responsable de nuestra visión más detallada.
La degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) es una de las principales causas de pérdida de visión en adultos mayores. A medida que envejecemos, el riesgo de sufrirla aumenta, y lo que más asusta es que no suele dar síntomas tempranos. No obstante, a través de pequeños pasos en nuestra rutina, podemos cuidar mejor de nuestra visión y prevenir o ralentizar el avance de esta condición.