A veces, el mayor enemigo de nuestra salud es algo que ni siquiera podemos ver. La aspergilosis es una enfermedad causada por un hongo del ambiente llamado Aspergillus. Está en todas partes: en el aire, el polvo, el suelo… pero no siempre representa un peligro.
💡 ¿Qué pasa entonces?
La mayoría de nosotros inhalamos esporas de Aspergillus todos los días y no nos pasa nada. Pero hay personas en las que este hongo encuentra la puerta abierta:
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Personas con sistemas inmunológicos debilitados.
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Pacientes con enfermedades pulmonares como asma o EPOC.
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Personas que han recibido quimioterapia o trasplantes.
Para ellos, el hongo no solo entra, sino que invade. Puede causar desde alergias respiratorias leves hasta infecciones graves en los pulmones o incluso en otros órganos.