La anemia hemolítica es una condición en la que los glóbulos rojos se destruyen más rápido de lo que el cuerpo puede producirlos. Aunque es menos común que otras formas de anemia, su impacto en la vida diaria puede ser devastador, ya que afecta directamente la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno, lo que genera una sensación constante de agotamiento físico y mental.