¿Te imaginas que algo tan simple como tragar agua o disfrutar tu comida favorita se vuelva complicado, incluso doloroso? Así es como muchas personas viven con acalasia , una condición rara que afecta el esófago, el tubo que conecta tu boca con el estómago.
La acalasia ocurre cuando los músculos del esófago no se relajan como deberían, haciendo que la comida y las bebidas queden atrapadas. Esto no solo afecta el cuerpo, sino también la mente: ¿cómo no sentir ansiedad o frustración al enfrentarte a cada comida?